El escáner CBCT 3D ó tomografía computarizada (TAC), realiza una exploración de la zona maxilofacial que permite obtener una imagen tridimensional extremadamente precisa de los dientes, los tejidos blandos, los huesos y nervios de la cavidad bucal del paciente.
La tomografía 3D se realiza en una única rotación de 360º, en menos segundos, reduciendo drásticamente el tiempo de exposición a la radiación, llegando a representar una dosis 30 veces menor que el tac helicoidal.
De esta manera, el Tac 3D ó también DentaScan, permite al dentista o cirujano maxilofacial que solicita la prueba planificar minuciosamente un tratamiento antes de llevarlo a cabo. Su uso está especialmente extendido en implantología.